Patria fuerte, Patria sana. La lucha contra el alcoholismo en la posrevolución
El 20 de noviembre de 1929, una multitud de niños y jóvenes desfiló hacia el Zócalo capitalino llevando mantas con frases como “El borracho no da pan a sus hijos”, “Poco a poco tu dinero te lo quita el cantinero”, “De la cantina a la cárcel hay un paso”, “Olvida la cantina, trabaja”. Algunos gritaban: “¡Muchachos, muchachos, guerra sin cuartel a los borrachos!”. Estas muestras de repudio al consumo de bebidas embriagantes respondían a la convocatoria que el presidente Emilio Portes Gil había lanzado en abril de ese mismo año. En abril, el primer mandatario hizo un llamado enérgico a la sociedad mexicana para combatir al vicio del alcoholismo, uno de los grandes “enemigos” de la patria.
Odette María Rojas Sosa, "Patria fuerte, Patria sana. La lucha contra el alcoholismo en la posrevolución", Relatos e Historias en México, año XIII, n. 143, septiembre 2020, p. 16-21.